Te supe frágil y desnudo,
tan frágil eras, tan desnudo
que se quebró tu sombra al respirar.
Abrí la puerta y las voces del agua
adoptaron la forma de tu cuerpo.
Tan leve parecías, tan al borde de ti
que la noche aprendió
el modo de dormirse sobre el rio.
Chantal Maillard
Y curé mis heridas...