nuestro cabello entrelazado
nuestros sexos unidos
con tu boca de almohada
quiero dormir contigo, espalda con espalda
sin respiración que nos separe
sin palabras que nos distraigan
sin ojos que nos mientan
sin ropa.
Dormir contigo pecho contra pecho
tensa y sudando
brillando con mil temblores
consumida por la loca y estática inercia
estirada en tu sombra
martillada por tu lengua
hasta morir en el diente podrido de un conejo
Feliz.
j. m.